Esta receta surgió una noche que había preparado unos canelones rellenos de espinaca y ricotta para disfrutar al día siguiente con la familia que venían de visita a casa. Para la cena de esa misma noche con la espinaca que quedó y otros ingredientes que tenia en la nevera preparé esta pasta que quedó deliciosa por la combinación de sabores. Lo mejor fue que al tener solamente un paquete de pasta de lasaña, lo corté en trozos y quedaron estos maravillosos pañuelos que al comer se sentían como pasta fresca, ligera y permitiendo disfrutar de todos los sabores de la salsa.
- Pasta de lasaña "al huevo" (No la que tiene ondas, preferiblemente la lisa)
- Aceite de oliva
- Mantequilla
- Cebolla Blanca picada
- Espinaca Congelada
- Vino Blanco
- Crema de leche
- Queso Parmesano GRANA PADANO
- Queso Ricotta
- Queso Gorgonzola (Puedes usar el queso que más te guste para dar sabor a la crema)
- Salmón
- Tomates Cherry
- Espárragos Blancos
- Dátiles
- Puerro fino
- Sal y Pimienta al Gusto
- Pimienta de Cayena (Opcional)
Para la salsa, saltear la cebolla picada en la mantequilla, cuando estén medio transparentes y agarrando color agregar las espinacas, luego el vino blanco y deja que se evapore un poco, añadir la crema de leche, queso gorgonzola, queso ricotta, sal y pimienta. Agregar el salmón en trozos, tomates cherry y espárragos blancos y dejar cocinar unos minutos hasta que el salmón esté cocido al punto que te guste. Verificar sabor. Por último añadir los dátiles picados y puerro fino. Agregar pimienta de cayena si deseas para dar un toque picante.
Cocer la pasta en abundante agua con sal. Retirar y combinar con la salsa. Agregar un chorrito de aceite de oliva, y queso parmesano al gusto. Servir y disfrutar!
Recuerda que puedes sustituir y agregar ingredientes para prepararla totalmente a tu gusto!
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